Hay un momento casi universal: recibes la factura de la luz, miras el importe final y piensas: “¿Pero cómo puede ser tan alta, si apenas he estado en casa?”.
Y justo debajo del total, aparecen conceptos como “Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor”, “mercado regulado”, “coste horario de la energía”…
Palabras que suenan oficiales, complejas, incluso un poco intimidantes.
Pero aquí va la verdad: entender lo que es la tarifa PVPC puede marcar la diferencia entre una factura descontrolada y un consumo bien gestionado.
Vamos paso a paso.
El PVPC no es una tarifa cualquiera
La tarifa PVPC es la tarifa del mercado regulado en España.
No es una promoción, no es una oferta temporal ni algo que haya inventado una empresa. Es una fórmula oficial.
Y su particularidad es muy clara (y muy importante): el precio de la electricidad cambia cada hora.
Literalmente. Lo que pagas por encender una bombilla a las 4 de la tarde no es lo mismo que lo que cuesta encenderla a las 2 de la madrugada.
Este precio se basa en el coste real de la energía en el mercado mayorista eléctrico, lo que se conoce como el “pool eléctrico”. Cada día, cada hora, se establece un precio diferente.
¿Por qué cambia tanto el precio?
Porque la luz no se genera siempre del mismo modo, ni cuesta lo mismo producirla.
Si hay mucho sol o viento, las renovables aportan más energía y el precio baja.
Si hace frío y todo el mundo enciende la calefacción eléctrica, la demanda sube… y con ella el precio.
Si el gas está caro, o hay tensión geopolítica, también se encarece la electricidad.
Todo está conectado.
Y si tienes PVPC, tu factura se ve directamente afectada por esos cambios.
¿Entonces esta tarifa es buena o mala?
No es ni una cosa ni la otra. Depende de cómo consumas electricidad.
Si eres de esas personas que pueden adaptar sus horarios de consumo (por ejemplo, poner la lavadora por la noche, cargar el coche eléctrico de madrugada o cocinar más los fines de semana), el PVPC puede salirte muy rentable.
Pero si necesitas usar la energía en los momentos más caros del día, o si prefieres no preocuparte por cuándo haces cada cosa, quizá te convenga una tarifa del mercado libre, con precio fijo y más predecible.
¿Qué diferencia hay entre PVPC y el mercado libre?
La tarifa PVPC:
- Cambia cada hora según el precio real de la energía.
- Sólo puede ofrecerla un grupo reducido de compañías (las comercializadoras de referencia).
- Es la única tarifa compatible con el bono social eléctrico, que da descuentos a personas vulnerables.
Las tarifas del mercado libre:
- Las fijan las compañías. El precio puede ser fijo o con promociones.
- No cambian cada hora, aunque algunas tienen tramos horarios.
- Hay más variedad, pero también más letra pequeña.
¿Cómo sé si tengo PVPC?
Mira tu factura. Si ves algo como “Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor”, estás dentro.
Si aparecen nombres como “Plan Estable”, “Tarifa Online”, “Luz Fácil”, probablemente estés en el mercado libre.
No hay uno mejor que otro. Pero conviene saber en cuál estás y cómo te afecta.
¿Y cómo saber si me conviene cambiar?
Esa es la pregunta importante. Y la respuesta empieza por conocer cómo consumes tú la energía en casa.
Por eso en AhorraLuz.org hemos creado una herramienta práctica y gratuita:
una calculadora de consumo energético para ayudarte a ver en qué gastas más, en qué horas consumes más luz y si tu tarifa se ajusta a tu estilo de vida.
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