Cómo reducir la potencia contratada sin perder confort y ahorrar en tu factura de la luz

La potencia contratada es como la capacidad máxima de tu conexión eléctrica: el límite de energía que puedes usar a la vez en casa. Está fijada en tu contrato y, aunque no la alcances nunca, la pagas mes tras mes como un coste fijo en tu factura de la luz.

Muchos hogares tienen más potencia de la que necesitan. Y eso significa que, sin saberlo, pagan de más cada año. Reducir la potencia contratada es un ajuste sencillo que puede suponer un ahorro inmediato, siempre que se haga con un cálculo correcto para evitar cortes de luz.

En esta guía práctica vas a aprender cómo saber si estás pagando por potencia que no usas, cómo bajarla sin perder comodidad y qué hábitos pueden ayudarte a mantener el confort con menos gasto.

¿Qué es la potencia contratada y por qué importa tanto?

La potencia contratada, medida en kilovatios (kW), es el máximo de electricidad que puedes consumir de forma simultánea. Cuantos más kilovatios tengas contratados:

  • Más aparatos podrás utilizar al mismo tiempo sin que salten los plomos.
  • Más pagarás en tu factura, aunque no uses ese límite.

El coste del término fijo depende de la tarifa, pero de media cada kW contratado supone entre 30 y 40 euros al año. Así que, si bajas 1kW, podrías ahorrar fácilmente unos 40€ anuales. Y si bajas 2kW, el ahorro podría acercarse a los 80€ cada año… sin cambiar nada más.

Cómo saber si puedes reducir la potencia contratada

No se trata de bajar “porque sí”. Antes de hacer el cambio, es importante comprobar que no vas a quedarte corto.

1. Consultar el contador digital
Los contadores actuales guardan un registro de la potencia máxima usada en los últimos meses. Si ese valor siempre está por debajo de lo que tienes contratado, probablemente puedas bajar sin problema.

2. Usar calculadoras online
En varias páginas de consumo energético puedes introducir tus electrodomésticos y hábitos de uso. Estas herramientas calculan la potencia mínima recomendada para tu hogar. Pero no te tienes que ir muy lejos, puedes usar la calculadora energética de nuestra web.

3. Observar tus rutinas
Piensa en tus horas punta: ¿cuántos aparatos sueles encender a la vez? Si rara vez coinciden horno, lavadora, aire acondicionado y otros electrodomésticos potentes, seguramente estés pagando de más.

Ventajas de reducir la potencia contratada

  • Ahorro inmediato: la bajada se nota en la primera factura tras el cambio.
  • Mayor eficiencia: ajustas lo que pagas a lo que realmente usas.
  • Control sobre el consumo: al tener un límite más realista, te vuelves más consciente de cómo y cuándo usas la electricidad.

Cómo reducir la potencia contratada paso a paso

Bajar la potencia es más fácil de lo que parece y no requiere cambiar la instalación eléctrica:

  1. Llama a tu comercializadora y solicita la bajada indicando el nuevo valor en kW.

  2. Comprueba tu contrato para asegurarte de que no hay penalizaciones.

  3. Paga la tasa de cambio: en España, el coste es de unos 9,04 € + IVA.

  4. Espera la confirmación: suele tardar entre 5 y 15 días hábiles.

  5. Verifica el nuevo límite en tu contador una vez aplicado.

Errores comunes al bajar la potencia

Reducir en exceso puede traerte más inconvenientes que ahorro. Evita:

  • Bajar demasiado y sufrir cortes continuos.
  • No considerar consumos estacionales (calefacción eléctrica en invierno, aire acondicionado en verano).
  • Olvidar aparatos puntuales pero de alto consumo, como hornos eléctricos, termos de agua o cargadores de coche eléctrico.

Trucos para no perder confort con menos potencia

Reducir la potencia contratada no significa vivir con restricciones, sino usar la energía de forma más inteligente. Algunos consejos prácticos:

Un cambio pequeño, un ahorro real

Ajustar la potencia contratada es uno de esos cambios que requieren poco esfuerzo y generan un beneficio duradero. Con una revisión rápida de tus hábitos y un cálculo correcto, puedes ahorrar entre 50 y 100 euros al año sin renunciar a tu confort.

Revisar tu factura y tu contador digital una vez al año es la mejor forma de asegurarte de que pagas sólo por la energía que realmente necesitas. Y en un momento en que el precio de la electricidad no deja de subir, cada euro ahorrado cuenta.