Cuando pensamos en calefacción o aire acondicionado, solemos imaginar sistemas tradicionales que consumen mucha energía y elevan la factura mes a mes. Sin embargo, la tecnología está transformando cómo climatizamos nuestros hogares. Sistemas como la aerotermia, la geotermia o las bombas de calor se han convertido en aliados esenciales para quienes buscan ahorrar electricidad y reducir su impacto ambiental.
Este artículo recorre las claves de estas tecnologías, sus ventajas reales, costes aproximados y cómo combinarlas con energía solar para lograr un hogar energéticamente eficiente.
¿Qué es la aerotermia y cómo funciona?
La aerotermia aprovecha la energía del aire exterior para calentar o enfriar una vivienda. Incluso con temperaturas bajas en el exterior, extrae calor del aire y lo introduce en casa mediante una bomba de calor. Funciona con electricidad, pero al generar más energía de la que consume, es considerada una fuente renovable según la UE.
Es ideal para calefacción por suelo radiante, radiadores de baja temperatura y también para agua caliente sanitaria. Además, su mantenimiento es muy bajo.
Geotermia: la energía del subsuelo
La geotermia aprovecha la temperatura constante del subsuelo para climatizar. Aunque requiere una obra más compleja (con perforaciones verticales o captadores horizontales), su eficiencia es altísima y está libre de ruido exterior. Una instalación geotérmica puede tener un rendimiento estacional muy superior al de sistemas tradicionales.
Es especialmente interesante en viviendas unifamiliares con terreno disponible y cuando se combina con una buena envolvente térmica (aislamiento).
Bombas de calor: el corazón de estos sistemas
Las bombas de calor son el componente común de la aerotermia y la geotermia. Pueden ser aire-aire (como los equipos de aire acondicionado inverter), aire-agua o agua-agua, y su gran ventaja es que sirven tanto para calentar como para enfriar, con rendimientos muy superiores a los sistemas eléctricos convencionales.
Gracias a su tecnología, por cada kWh de electricidad consumido pueden generar entre 3 y 5 kWh de energía térmica. Esto se traduce en ahorros de hasta un 70% respecto a radiadores eléctricos o calderas antiguas.
Costes e inversión: ¿cuánto cuestan estos sistemas?
Aunque la instalación de estos sistemas tiene un coste inicial mayor, las cifras de ahorro lo justifican a medio plazo. Una aerotermia puede costar entre 6.000 y 10.000 euros, y una geotermia entre 12.000 y 20.000 euros, dependiendo del tipo de vivienda.
En cambio, los ahorros anuales en calefacción, refrigeración y ACS pueden superar los 800 €, especialmente si se combina con autoconsumo fotovoltaico, ya que la energía para alimentar el sistema proviene en gran parte del sol.
Además, existen subvenciones y ayudas autonómicas que pueden cubrir entre el 30% y el 50% de la inversión.
¿Cuál elegir? Consejos para decidir
- Aerotermia: ideal para pisos y casas con poco espacio exterior.
- Geotermia: excelente en viviendas con jardín o terrenos amplios.
- Bombas aire-aire: soluciones más asequibles, rápidas de instalar.
El aislamiento térmico de la vivienda es clave: cuanto mejor sea, mayor eficiencia tendrá el sistema instalado.
Conclusión: invertir en confort, ahorro y sostenibilidad
Optar por una climatización eficiente no es sólo una decisión técnica. Es una forma de mejorar el confort en casa, reducir nuestra huella de carbono y prepararnos para un futuro energético más limpio. Con cada invierno y verano que pasa, estas tecnologías ganan sentido económico y ambiental.
¿Estás listo para dar el paso hacia una climatización más inteligente?